sábado, 16 de noviembre de 2013

La sabiduría de la no violencia

“Cambiar al mundo, amigo Sancho, que no es locura  ni utopía sino justicia”
“La guerra de Irak dejó más de 100.000 muertos y 2,2 millones de desplazados” este es el titular del 1 de mayo de 2003 de un periódico virtual, al titular le sigue “También hay que sumar a las víctimas de esta guerra a los más de 4.400 soldados estadounidenses que murieron.”
Para el mundo sólo será un titular y una escalofriante cifra de fallecidos, números en los que no nos paramos a pensar, nos parecen inmensos pero no profundizamos en lo que cada número significa.
Cada número significa una casa destrozada, una madre que jamás volverá a ver a su hijo entrar por la puerta de casa, un hermano o una hermana que no podrá disfrutar de su hermano, ni podrá compartir sus alegrías con él. Por no hablar de los tantos de mujeres y hombres que no podrán volver a abrazar a su pareja, ni volver a disfrutar de un amanecer juntos.

Incluso la cantidad de niños que crecerán sin un padre o una madre…. Ellos jamás lo entenderán, pero… ¿Quién lo entiende?
Quién entiende que por una falta de intereses comunes entre los presidentes de dos países, se entró en guerra y ese fue el fin de miles de vidas e infinitos sueños…
Los únicos que entienden la guerra son los grandes gobernantes, porque son quienes van a salir ilesos de ella.
Jaime Nubiola dice: “No se trata del petróleo, ni del dominio político militar, sino la necesidad humana de matar” pero creemos que va más allá. Se trata de la necesidad humana de poder, ya que cuando uno consigue un poco aparece un ansia de más poder. Es justo allí donde se enfatiza el yo, desaparece el resto del mundo y empieza el problema. Deberíamos deshacernos del paradigma actual de la ley del más fuerte, de la explotación económica y de la guerra como el medio legítimo para resolver conflictos.

Está en nuestras manos cambiar el sistema empezando por nuestra forma de pensar, predicar la paz en el mundo parece una utopía, algo lejos de nuestro alcance. Pero podemos aportar nuestro granito de arena eliminando los prejuicios y no discriminando por la raza, estatus social, creencias religiosas o sexualidad. Juan Pablo II es un buen ejemplo quien fomentó el Ecumenismo y la paz mundial. Lo principal es dejar de lado el individualismo y el rechazo a lo diferente.

Debemos estar por encima de las clases sociales, dar un paso al frente y ser valientes de romper esquemas y con pequeños detalles; como en Italia donde un hombre entró en una cafetería y preguntó: “¿Hay un café para mí?” e inmediatamente le sirvieron un café gratis, esto ocurre gracias a la solidaridad de otras personas que piden un café y otro para una persona sin dinero, es así como los “homeless” italianos pueden disfrutar de algo tan simple como un reconfortante café caliente. Es una iniciativa digna de admiración y muy satisfactorio que esto haya llegado a España, como por ejemplo en A Coruña.


jueves, 7 de noviembre de 2013

Tratando de vivir en una sociedad agobiante

Aquí estoy, son las 11:45 de la noche agobiada porque no he terminado de hacer el ensayo de Claves de pensamiento actual, pero por fin han comenzado a surgir las ideas.  El agobio es una palabra que no había empleado hasta que llegue a Pamplona, ni tampoco la había escuchado ya que no se la emplea comúnmente en mi país. Pero es una palabra que la escucho a diario ya que una de mis amigas la dice todo el tiempo. Apenas leí el capítulo del libro sobre el agobio pensé en está amiga. Se lo conté a mi amiga y en seguida empezamos a platicar del tema. A decir verdad ella no se había dado cuenta que la empleaba tan a menudo, pero no era porque todo le agobiara sino que era un hábito que había adquirido. Esto es a lo que se ha vuelto esta palabra, un mal hábito.

¿Por qué nos agobiamos o mejor dicho por qué no agobiarse? Hoy en día, la gente se agobia a diario, pero en su totalidad no es tan malo como parece. Si no nos agobiamos no trataríamos de hacer las cosas mejor.  Es normal agobiarse, es parte del ser humano, pero no al límite de agotarnos emocionalmente. Las personas se han vuelto extremistas y se preocupan tanto por cosas que no lo ameritan. Todo aquello que hacen incorrectamente o si toman una mala decisión se lo atribuyen al agobio, siendo una simple excusa para librase de la culpa. Ya no solo se agobian aquellos que tienen muchas responsabilidades o grandes cargas que llevar.  Hasta aquellos que tienen los trabajos más simples, por lo mínimo que les pesa se agobian, magnificando todo.  Se agobian hasta por lo que no tiene sentido, por simplezas de la vida.

Al decir verdad,  me empecé a agobiar desde que entre a la universidad, habiendo a mí alrededor tanta gente agobiada. Pienso que las preocupaciones se van acentuando a medida que envejecemos nos volvemos agobiantes, para un joven es más fácil hasta que pisa la universidad. El agobio es una gran traba en la vida de cualquiera, porque nos impide racionalizar por lo que tendemos a dejar las cosas peor de lo que estaban.  Sin contar que afecta a nuestra  salud. La persona agobiada  tiende a retraerse y centrarse en aquello que le preocupa dejando al resto a un lado.  Existen dos clases de personas agobiadas: Las que se centran en lo que les tienen agobiadas. También están las que huyen del agobio pero sin olvidarse de él y haciéndose más daño con su subconsciente.

Unas de las consecuencias del agobio es la depresión. La persona agobiada se centra en calmar su preocupación, pero está tan agobiada que le impide pensar y relacionar con los demás. Se deprime porque las cosas no le están saliendo como quería.  Suelen decir a su favor que es por la falta de tiempo y porque tienen demasiadas cosas. Para mí no son  más que excusas. En realidad el agobio es causado por aquel que lleva una vida desordenada y que no sabe vivir el presente pensando solo en el mañana. Hay que aprender a poner buena cara al mal tiempo. Estamos aquí para ser felices y hacer felices a  los demás. Si algo no sale como lo que esperábamos y fracasamos, debemos  de seguir adelante insistiendo pero con paciencia y buen humor. Dejando a un lado al agobio es la única forma para que estemos en paz, satisfechos  con nosotros mismos. No hay satisfacción más grande que hacer lo correcto. 

domingo, 3 de noviembre de 2013

Las distintas caras del amor

"El encuentro de dos personas es como el contacto de dos sustancias químicas: si hay alguna reacción, ambas se transforman"

EL amor es un acto de fe hacia otra persona.  Al decir que se cree en alguien es porque se le ama. Por amor las personas son capaces de hacer hasta lo imaginable.  El amor siempre involucra a dos personas que se complementan. Lo primero que se viene a la cabeza con complementación  es lo de la media naranja.  ¿Pero qué mitad de la naranja somos? o ¿mejor dicho la otra mitad debe ser similar u opuesta?  Unas personas dicen que prefieren tener muchas cosas en común, ya que luego las personalidades pueden chocar. ¿Pero qué ocurre cuando se ama a alguien completamente diferente? ¿Estamos dispuestos a aceptar a la otra persona tal y cómo es?  Lo que suele ocurrir es que uno de los dos se pone como meta cambiarlo al otro. Al final la relación no puede llegar a más por la falta de tolerancia y comprensión. No se puede obligar a cambiar a alguien simplemente para la propia conveniencia. Este cambio debe ser por amor y para bien, los dos tienen que estar de acuerdo.

Hoy en día, al pensar en amor entre un hombre y una mujer se involucra al sexo. “El amor no se contenta con un sentimiento reciproco, pero exige el goce físico”  decía Arthur Schopenhauer. Pues está en lo cierto,  ya que a  dos personas enamoradas no les basta con el amor porque  existe una necesidad carnal. Cuando se está enamorado se quiere a una persona en todas las maneras posibles. Siendo esta una demostración de afecto y de entrega hacia el ser amado.  Cuando se ama no se habla de sexo a secas sino más bien en  la acción de hacer el amor. El  gran inconveniente es querer sexo sin amor simplemente por placer. Las personas suelen buscar el sexo,  porque piensan que el placer  les puede dar felicidad. Optan por sexo por la necesidad de algo que sacie sus ganas, pero que al final no los llena. Simplemente quieren sentirse amados y deseados. Al final terminan dándose cuenta que no son felices y se siente usados. En nuestra sociedad el sexo ha dejado de ser un tabú.  EL sexo como satisfacción sexual es visto con buenos ojos. Los prejuicios se han dejado atrás junto al romanticismo. El sexo debe ser fruto del amor entre una  pareja que se aman.

El amor a veces puede ser doloroso cuando la otra persona engaña. Solo el que verdaderamente ama sufre. ¿Quién no ha sufrido por amor? Esto puede deberse  por un amor no correspondido o por que el ser amado esta triste o enfermo. También puede ser consecuencia de engaños y mentiras. No hay nada peor que el engaño. Muchos dicen que perdonar un engaño es una demostración de gran amor. Pero el que engaña no ama de verdad. Cuando se ama realmente no existen personajes secundarios, solo hay una sola persona con la que se quiere estar. Esa persona se convierte en una necesidad, siendo un todo.

Un amor puro no se puede desquebrantar y con el tiempo se solidifica. Se basa en gestos de cariño y sutilezas.  Los pequeños detalles son los que  le hacen florecer. El amor puede ser ingrato, elevándote por un rato y te desploma cuando menos lo imaginas. Pero siempre habrá alguien dispuesto a levantarte y curarte las heridas. Por lo que no se debe cerrar el corazón debido a una mala experiencia amorosa.

El amor luce bien en libros y telenovelas con finales felices. La realidad es diferente, muchas mujeres aspiran una historia de amor como la que leen o ven en la televisión. Por estas expectativas, las mujeres crean a un hombre idóneo en su cabeza. Este hombre idóneo no existe, nunca va haber uno que satisfaga por completo sus expectativas. Pero si habrá uno que le quite el sueño y la haga suspirar, aunque no tenga ninguna de las características deseadas. Es simplemente esa sonrisa cautivadora y ese primer gesto que enamora.  

Lo más importante en una relación basada en el amor, es el compromiso. El compromiso involucra fidelidad, predisposición hacia el ser amado y sobretodo continuidad.  Quien no ama no puede ser feliz,  no hay nada mejor que sentirse amado. El saber que hay alguien especial que siempre está presente en las malas y en las buenas da seguridad a cualquiera. Por lo que se debe estar dispuesto a dar a amor y a recibirlo.  Sobretodo demostrar ese amor con hechos y no solo con palabras. 




viernes, 1 de noviembre de 2013

Los jóvenes al descubierto

A través de la historia  se ha querido conceptualizar la juventud y darle un significado  concreto yendo en contra de su naturaleza. Ser joven es mucho más que llevar puesto unos jeans agujereados o unos converse, tiene que ver con tener una identidad, con la sociedad y con un futuro prometedor. Cada uno busca un sitio donde se sientan identificados, teniendo el deber de poner su granito de arena en él, para esto es necesario que aprendan  a conocerse, saber lo que realmente quieren y sobre todo lo que quieren llegar a ser. Así como  querer ser mejores para sí mismos y para la humanidad. Los valores son la prioridad en la formación de todo joven inculcado por los padres de familia y por los profesores, con ello se los puede moldear tanto intelectualmente como espiritualmente.

La generación actual es caracterizada por carecer de ideales concretos y ser fácilmente influenciable por los medios de comunicación, sin embargo poseen todo lo necesario para cambiar el sistema en que vivimos y proveer bienaventuranza a la sociedad.  Aprendiendo a discernir entre lo bueno y lo mejor.  El problema de la juventud  actual es que a veces saben lo que no quieren antes de tener en claro lo que realmente quieren.  Es como si estuvieran en una cuerda floja sin saber qué hacer, si lanzarse al precipicio o seguir el trayecto. Para el joven es muy difícil tomar decisiones ya que se están produciendo cambios a su alrededor, la niña ha dejado atrás su muñeca y el niño su carrito de juguete. Tanto en el cuerpo de la niña como el del niño están cambiando, dentro de ellos se están debatiendo emociones. El joven tiene sed de vida,  tiene muchas curiosidades y sobre todo quiere experimentar nuevas sensaciones, siendo lo  prohibido lo que le llama más la atención.  Su refugio, es la música es como si existiera una canción para cada uno de sus estados de ánimo.

Rodeada - de personas, pero tan sola...La juventud  es una etapa más de cada ser humano, unos dicen que fue la mejor y otros la peor. Aquellos que dicen que es la peor son aquellos que no  disfrutaron lo suficiente, o fueron rechazados por los demás. ¿Pero por qué unos son rechazados y otros no?  ¿A qué se debe?  El rechazo es a lo que todo joven teme, por lo que hace lo que sea para encajar y ser aceptado por el resto, hasta tal punto de perder su identidad y ser uno más del montón. Aquellos que decidieron seguir sus ideales y ser auténticos son los que han alcanzado el éxito. Hoy en día los jóvenes suelen rechazar a lo que es diferente más bien lo que contradice a la verdad en que creen.






Vivir al límite o limitarte a vivir - tú decides.
Existen tres tipos de jóvenes; los soñadores, los reprimidos y los que están perdidos Los soñadores son aquellos que viven como en un mundo paralelo, se dejan llevar por sus emociones, son apasionados. En general son aquellos que tienen dones artísticos, no les importa lo que los demás piensen, prefiriendo seguir a sus ideales y  viviendo a mil por hora. Sueñan con la libertad de expresión y suelen convertirse en grandes héroes, revolucionarios o líderes del mañana. Los reprimidos aquellos que no son aceptados, son marginados socialmente, suelen ser tímidos y no manifiestan sus emociones. Ellos viven en una burbuja sin anhelo a nuevas experiencias, en el fondo tienen sueños pero no son lo suficientemente valientes para expresarlos, están tan acostumbrados a la rutina que le temen a lo diferente, al desorden y a la diversión. Los que están perdidos son aquellos que han dejado atrás sus sueños y prefieren vivir cada minuto en la perversión, son dependientes, viciosos, siguen a la multitud y han perdido su identidad, dejando de ser auténtico, son superficiales y rechazan cruelmente a lo que según ellos carece de belleza, solo les importa lo material y estar a la moda, resultando ser superfluos. Por lo tanto deben de buscar el equilibrio, cada joven tiene el poder de elegir su destino, solo hace falta que encuentre el guía adecuado. Todo puede cambiar, los reprimidos pueden llegar a manifestarse, los soñadores pueden transformar sus sueños en realidad y los perdidos pueden encontrar el camino correcto hacia la verdad.

“Un joven sin alegría y sin esperanza no es un joven auténtico, sino un hombre envejecido antes de tiempo.”  Palabras sabias de Juan Pablo II,  nunca se va a ser más hermoso y puro que cuando se es joven.  Tienen el mundo a sus pies pueden llegar a ser lo que quieran solo hace falta que se lo propongan, son como una llama ardiente que con el tiempo se va apagando. Deben aprender de sus errores y levantarse por sí mismos de cada atropello que les da la vida, para llegar a ser una mejor persona. Se es joven para tomar decisiones que les marcaran su futuro, sobre todo  para disfrutar ya que luego viene otra etapa; la de ser adulto que conlleva a grandes responsabilidades, se asume nuevos roles y se deja  a un lado sus prioridades por el bienestar de su familia.



Algún día seremos un viejo pino, lo único que quedará de nuestra juventud serán aquellas memorias de esas risas imparables, de esos veranos en la playa  y de muchas locuras que es mejor callar. 

sábado, 26 de octubre de 2013

Me tocó vivir

"A veces miro el mar, ese eterno movimiento, pero dos ojos son pocos para esa inmensidad y comprendo que estoy sola y paseo por el mundo y me doy cuenta de que estas dos piernas están para recorrerlo todo’’. Estoy aquí, a once horas de viaje para poder ir a casa. Ese hogar que es tan difícil dejar cuando septiembre se asoma. Este sentimiento, se intensifica con el paso de los años y, no parece que algún día llegue a ser fácil. Vuelve la nostalgia, y junto a ella, dejo una parte de mí atrás, aquello que amo a cambio de un sueño. No puedo negar que Pamplona me ha tratado bien. A pesar del frío, me ha permitido formar una familia, con personas de diversas nacionalidades, culturas y orígenes. Con ellas nos hemos brindado todo el apoyo necesario; pues de una u otra manera, estamos en la misma situación vulnerables, pero valientes. Por todo esto, suelo preguntarme, ¿todo esto, a dónde me llevará?, ¿vale la pena perderme momentos especiales con mis seres queridos? Pero sé, que todo sacrificio tiene su recompensa. Yo decidí esto, así que debo seguir adelante, sin voltear a ver. Algunas personas me suelen preguntar, ¿por qué decidí irme?, ¿acaso no eras feliz, teniendo lo que necesitas? No se trata de si era feliz o no, más bien, es sobre mí. Siempre quise esto, me agrada la independencia, la libertad que tengo en este lugar, saber que puedo valerme por mí misma.

A pesar de todo, he podido enfrentarme a las dificultades con las que me he encontrado. Desde que no estoy en mi hogar, he obrado según mi parecer aunque, no siempre he acertado. Esto me ha hecho aprender de mis fallos. Mi perseverancia me ha mantenido fuerte. No me importa cuántas veces deba insistir o comenzar de nuevo, lo hago porque sé que mientras más grande es la lucha, más glorioso es el triunfo. Me considero tolerante, aunque por otro lado soy muy impaciente. 

Antes que naciera mis padres acordaron que si fuera niña el nombre me lo pondría mi padre y si fuese niño mi madre. Pues ¿Adivinen? Fui niña por lo que mi padre me llamó Michelle por una canción de los Beatles, supongo que la conocerán. Pasaron dos anos y mi padres decidieron divorciarse. Soy partidaria de aquellas mujeres que hacen el papel tanto de madre como de padre. No me malinterpreten mi padre siempre ha ejercido su labor pero desde lejos. Como verán soy hija única, pero hermanos no me han faltado tengo muchos aunque no sean de sangre. Mi mejor amiga nunca me ha dicho una palabra, fue un regalo de mi madre y desde allí lleva doce años siendo mi fiel compañera.  

Una de las desventajas, de ser única hija, es que estás acostumbrada a poder tomar gran parte de las decisiones, y cuando estás fuera, debes compartir y decidir en equipo. Me considero una persona a la que le encanta gozar de las pequeñas cosas de la vida, puedo estar recostada en el pasto, contemplando al cielo por horas y sentirme a gusto. Me encanta bailar, pienso que es la mejor manera de expresar lo que sentimos. Una de las cosas que más me sorprende, es cómo ha pasado el tiempo. Desde que cumplí quince años, todo pasó muy deprisa. La época de la secundaria me marcó en lo más profundo de mí. Disfruté cada momento, cada instante. Por ello, seré capaz de contarle a mis hijos, diversas anécdotas de las que he vivido. También sé con certeza, que nada me hará sentir ser una mujer realizada, hasta el día que sea madre. En breve cumpliré veintiún años. Quizá parezca extraño, pero no me gusta pensar en ello, el hecho de crecer me asusta. Todavía me queda mucho camino por recorrer. No sé qué me depara el futuro pero, por ahora tengo que vivir el presente y aprovechar las oportunidades que se me ofrecen.